«Si vivimos como respiramos, tomando y soltando, no podremos equivocarnos».
Mujeres que corren con los lobos. Clarissa Pinkola
Decía Peter Sanson durante su última visita a Madrid que el secreto de juventud que lucen los yoguis se debe a que con cada exhalación sueltan lo que ya no necesitan y con cada inhalación toman energía nueva y fresca para renovarse desde dentro.
Esta noche se celebra la Noche de San Juan , noche llena de simbolismo, misterio y rituales con los que nos podemos sentir más o menos cómodos o estar de acuerdo pero que utiliza como telón de fondo el deshacernos de todo aquello que ya no sirve para dar paso a lo nuevo.
Y es que si no hacemos sitio, no podemos esperar que llegue aquello que con tanto anhelo esperamos……
Mientras escribo esto me viene a la cabeza cómo los practicantes de yoga, y me atrevería a decir que especialmente los de Ashtanga Yoga, celebran su particular San Juan en cada práctica; ya que el objetivo no es otro que encender su hoguera interna (Agni) para destruir lo que nos intoxica y dar paso a lo que nos nutre.
Sea cual sea el caso, hoy se presenta un momento tan bueno como otro cualquiera para pararnos a hacer «inventario» e ir desalojando todo lo que ocupa un lugar que no le corresponde porque ya hace tiempo que hizo su función. Todo eso que sobra, pero que permanece ahí, son obstáculos que impiden que la energía vital fluya limpia, fresca y lo llene todo de vida y luz.
El estudio y la profundización ,para mi, son absolutamente necesarios para afianzar conocimientos y descartar ciertas tendencias que insisten en presentarse una y otra vez. El producto de este proceso que nunca termina es que hoy me puedo plantear qué soltar y qué buscar desde la responsabilidad que conlleva elegir y tomar las riendas. Y cuando es una elección personal, todo adquiere otra dimensión:
- Asumir que el dolor que se causa de forma no intencionada, también es dolor. Elijo ser más consciente del efecto que tienen mis acciones.
- Ser honesta conmigo mismo en primer lugar y dejar de traicionarme incluso en las cosas aparentemente insignificantes.
- Ganarme las cosas con mi propio esfuerzo. Sólo el mío.
- Gestionar de forma eficiente mis niveles de energía y ser consciente de en qué empleo energía de forma innecesaria.
- Nada ahí fuera me va a proporcionar la felicidad que no soy capaz de encontrar en mi. Todo lo que necesito está en mi.
- Mantener una buena higiene mental puliendo actitudes y tendencias.
- Apreciar y valorar de corazón lo que ya tengo y lo que he conseguido, que es mucho.
- Mantener una disciplina que me hace más libre cada vez.
- Seguir indagando en el estudio de mi misma con el apoyo que me proporciona el estudio de los maestros.
- Entregar de corazón el fruto de mi esfuerzo a algo más elevado y que vela por nosotros. Que se encarga de mostrarnos el camino, sea el que nos guste en ese momento o no, pero que será el que nos conduzca y proporcione lo que necesitamos en cada momento para conectar con nuestra naturaleza esencial: la de ser felices.
Los Yamas y Niyamas, nunca fallan.
Qué razón Almudena, ♥️ Me apunto todo porque a diferencia de ti, estos dos meses han sido muy revueltos , pero vuelvo al camino.,, adopto el “nada fuera me va a proporcionar la felicidad que no hay en mi”
Mil gracias!
Patricia
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Muchas gracias a ti Patricia. Estoy segura que en estos dos meses que comentas tu aprendizaje ha sido mucho mayor. Un abrazo.
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Qué buena reflexión Almudena. Hay que aprender mucho de todo eso que has compartido, al menos yo, pero me voy haciendo consciente de ello y eso me hace sentir que estoy en el camino de conseguirlo. Namasté
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El aprendizaje es continuo! Muchas gracias
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