Por qué practico Yoga

Y no running, o natación o triathlón o juegos de mesa o macramé o punto de cruz. Aunque por supuesto practicar yoga no va en detrimento ni es incompatible con cualquiera de las actividades mencionadas.

Practico yoga porque me coloca delante del espejo cada vez. Y como sucede con estas cosas, unos días te ves radiante y otros fatal. No se, se me ocurre que es como el pelo, sobre todo si lo tienes ondulado y algo fosco como yo. Sin saber cómo un día tienes un super-hair-day, te lo lavas con el mismo champú, acondicionador y agua y el resultado en un desastrous-hair-day….. 

Lo mismo lo de compararlo con el pelo es demasiado frívolo pero los más humanos que yogis sabemos que cuando te sientes bien con tu pelo el resto va (casi) solo….. es un decir.

Escribo esto después de tres días de catarro medio griposo que reduce mi capacidad de discernir aún más, si cabe, con lo que por favor tenedlo en cuenta los que habéis decidido seguir leyendo.

Practico Ashtanga Yoga, pero no lo enseño. Enseño Vinyasa. Veréis, le tengo demasiado respeto a una práctica a la que después de dedicarle 6 días a la semana (menos lunas, ladies holidays e indisposiciones varias) durante dos años siento que empiezo a entender algo ahora. Me sorprende , con esa clase de sorpresa ingenua de no saber, las personas que llegan al ashtanga y se enganchan desde el minuto cero. 

El yoga tal y como lo conocemos hoy es , desde mi nublado punto de vista en este momento, objeto tal de interpretación y diversificación que amenaza con perder la esencia. Lo de investigar, experimentar, innovar…….. está fenomenal, de verdad que sí aunque cuanto más estoy en esto, más importante considero preservar la base. Seguramente sea que estudié para arqueóloga que me fascina tanto la tradición. O que soy muy dispersa y tener una base estable me resulta vital .O que soy Tauro y saber dónde tengo mi casa es tan importante.

Volviendo a lo disperso. La distracción me lleva de manera irrevocable a especular, comparar, inventar,  a crear historias en mi cabeza que en la mayoría de los casos van preñadas de samskaras y de historias que se reproducen una y otra vez y perderme en ellas. Hay veces que durante esa práctica repetida cada día de la misma forma pero con diferente resultado y sentir , que consigo encontrar oasis de sosiego cuasi divinos. A veces duran poquísimo, pero son suficientes. Mientras coloco el cuerpo en diferentes posiciones, lo doblo, lo estiro, lo retuerzo, lo abro lo cierro, lo agito, le doy la vuelta, va sucediendo. Lo veo como sacudir y estrujar el continente hasta que lo que contiene empieza a brotar. Unas veces con alegría y otras , bueno, pues no. Entonces a lo largo de esa coreografía repetida cada día ,de la misma forma pero con diferente resultado y sentir, me veo . Y como dice Ram Dass, mi estrategia es ser el testigo, todo el rato, del desfile de todas esas cositas que me hacen tan humana, para lo bueno y para lo no tan bueno (sobre todo para mi).

Hay veces que incluso consigo hacer un guiño a los celos o la envidia o la inseguridad o la competitividad o a la culpa o al miedo o al dolor (no siempre físico) y les dejo que se queden ahí conmigo, en la esterilla. Y juntos practicamos. Y cuando practican conmigo a veces se ponen contentos y me dejan en paz. Aunque sea un ratito.

El otro día leí por ahí que si esto de la práctica consistiese en “escuchar al cuerpo” estaría 24 horas en el sofá…… (insertar un jajaja) , que es lo que me pasa más veces de las que me gustaría admitir. Mi voluptuosa Tauro disfruta demasiado con los placeres mundanos y poco exigentes.

Ashtanga Yoga me hace , no sólo ponerme delante del espejo, sino cruzar, cada vez, los caminos que me gustaría evitar. No, no se trata de machaque por dios, una cosa es ser yogi y otra tonto, peeeeero, el hecho de recorrer esos caminos una y otra vez (para unos son los puentes y las extensiones, para otros los equilibrios sobre brazos, para otros la resistencia, para mi casi todos….) con lo que hay en cada momento, hace que uno aprenda gestionar casi cualquier situación con la misma resiliencia (que palabra más bonita) , entereza, dignidad y honestidad . Me refiero a la situaciones de fuera de la esterilla y por su puesto si entereza, honestidad y dignidad forman parte de tu práctica. Y eso, uau, es brutal.  

Pero ¿sabéis que es lo más alucinante de todo? Sentir que DE VERDAD estoy empezando a hacer las paces con ciertas partes de mi y desde ahí DE VERDAD a hacer las paces con ciertos asuntos de los de fuera. Si practicase según sintiese el cuerpo cada vez (hoy me apetecen caderas, mañana aperturas de espalda…) estaría haciendo caso a lo que la historia de turno estuviese reflejando en mi estado externo, con lo que hay partes que no vería. Sólo viendo esas partes , cada vez, es que me puedo reconciliar con ellas. 

Me voy a preparar otro litro de infusión de jengibre, miel y limón. Quizás luego haga unos saludos al sol. O no. En estos momentos lo de unir movimiento con una dificultosa respiración es el verdadero reto……

img_1569 2

16 comentarios sobre “Por qué practico Yoga

  1. Almu!!! Me ha encantado. El lunes entré por primera vez a Ashtanga y después de tantos años practicando hatha o vinyasa, pensé que estaba en otro mundo! Y me gustó. Bea me dice que soy ashtangui aunque aún no lo sepa 😵, y aunque intento entender la relación entre mis agujetas del martes y el hecho de que fuese luna nueva…lo seguiré practicando!
    Un abrazo muy fuerte!
    Patricia 😘

    Me gusta

  2. Que bonito leerte una vez más, y sentir que no, que no estoy sola, que no soy tan rara, que podria haber escrito yo misma lo que has plasmado tan y tan bien… Soy profesora, llevo unos 8 meses practicando ashtanga y me siento muy , muy identificada cuando te leo, salvando las distancias. Y también estoy con gripe😪… Muchas gracias , lo que escribes me ayuda muchísimo y me motiva mil a seguir, aunque no sea fácil.
    Gracias, gracias, gracias🙏

    Me gusta

  3. Qué identificada me he sentido… Después de algunos años practicando hatha, por primera vez comencé con. Asthanga hace cinco meses… Aún sigo sin entender lo que pasa, llego a la sala me pongo con mi rutina, días que me sale mejor, días que me sale peor… Escucho a la gente respirar profundo, a veces sin querer miro a los demás y alucino con sus posturas, yo aún me siento un pato… Pero sin embargo, me ha enganchado, cada día un reto, cada día mirarme y ser consciente de mis limitaciones de mis buenos y no tan buenos días, disfrutando!! Gracias porque me has ayudado a entender lo que me ocurre!! Un beso fuerte!!

    Me gusta

    1. El profesor Peter Sanson dice «¿de verdad crees que lo que pasa en la otra esterilla tiene muchísima relevancia?» respetar tu proceso y ser capaz de mirarte a través de la compasión y de la comprensión es lo que esta práctica te proporciona. Un verdadero camino de reencuentro.

      Me gusta

  4. ¡QUÉ BONITO LEERTE!
    Me ha movido mucho la frase «la práctica consistiese en “escuchar al cuerpo” estaría 24 horas en el sofá». Para mí, practicar escuchando al cuerpo, es hacer yoga sin dañarme, por ejemplo, si estoy en un trikonasana de giro y me duele una pierna y solo consigo hacer 3 respiraciones, ¡no pasa nada! No tengo que forzarme, no tengo que hacerme daño, no tengo que «aguantar» ese dolor. Esas zonas que duelen, que están engarrotadas, que en ese momento dicen que no, me están diciendo algo y sólo con la práctica y con las comprensiones posteriores, sabré el por qué de esa molestia. Y no sólo me refiero a molestia física (aunque haya puesto como ejemplo el de la pierna), sino también emocional o… Y poder escuchar a tu cuerpo cuidándote, aceptándote en ese momento, sin juicios, me parece algo maravilloso, Almudena.

    Me he sentido identificada con cada una de tus palabras, de verdad, ojalá algún día me anime a contarte más al respecto. ¡Muchas gracias!
    Un abrazo

    Me gusta

  5. Almu!!! Me encanta leerte. Yo también me siento identificada con lo que dices y también me pasa con el Ashtanga. Para mí es un espejo 100%. Me refleja completamente, en cómo soy y saca todo lo que tengo. Más de una vez en mi práctica Mysore en casa (xq en el estudio no podría) he tenido que parar la práctica y no terminar (xq me he puesto a llorar x ejemplo).
    Para mí hay que ser muy valiente para practicar Ashtanga xq te muestra TODO y muchas veces no queremos enfrentarnos a lo que hay. Vivir con una venda en los ojos a veces libera de sufrimiento….

    Me gusta

Deja un comentario