Tu pie de atrás es el pasado, la clave para entender tu presente. Tu pie de delante es tu futuro, hacia donde te diriges. Pero tu cuerpo y mirada se giran buscando un cambio de perspectiva, una alternativa más.
Desde la calma que te proporciona tu respiración, igualando inhalación y exhalación mantienes el equilibrio y la estabilidad.
Estirando el músculo de la conciencia hacia la integración de todos los elementos que componen la postura, te mantienes.